miércoles, mayo 21, 2008

Llamada a todos los morantistas

Siento mucho no actualizar desde comienzos de San Isidro, pero todo tiene una razonable explicación... Ando así como una naranja en un exprimidor, pero siempre aportando una última gota más.
Me digno a hacer cambiar algo mi blog originario para comunicar que se ha convocado a los morantistas para el próximo viernes, 23 de mayo, ante la Puerta Grande de Las Ventas. El objetivo es apoyar a nuestro torero (ahora es cuando levanto el dedo índice y puntualizo que soy tan de Morante como de José Tomás) en una tarde que pinta extraordinaria. A pesar de que no pueda estar en cuerpo, estaré en alma... así como también a través de Internet.
Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, os invito a que leáis lo mejor que he leído sobre este torero en mucho tiempo. Corto, conciso, exacto y lleno de verdad. Un placer leer a este hombre.

Etiquetas:

miércoles, mayo 07, 2008

Vanity fair

Las prisas, para los malos toreros. Hay tiempo, así que mejor bajarse en Manuel Becerra y dar un paseo hasta la plaza. La calle Alcalá debe de bullir de gente... En los semáforos, en los bares, doblando esquinas, personas con almohadillas en la mano. Algunos, también con una cerveza en la otra.

- Ya viste a Castella el otro día. Por lo visto, también pinchó en Sevilla...
- Bah... Ese chaval no me convence del todo. Mucho arrimón, mucho arrimón... pero, a mi juicio, poca chicha.

El público recorre la explanada de Las Ventas en desorden, buscando la mejor entrada a la plaza para llegar a sus localidades. Hormigas que huyen espantadas de la huella que ha dejado tras de sí un zapato despistado.

Frente al patio de arrastre, bajo el relieve de bronce de un encierro campero, decenas de ojos escrutan a lo lejos, buscando figuras conocidas. "¡Joder! ¡Sólo quedan viente minutos para que empiece la corrida!"

Mucho traje de marca, mucha gomina y mucho perfume caro. Niñas monas con bronceado de rayos UVA hacen equilibrio sobre sus tacones de aguja.
- ¿Antón Cortés? ¡Pues si yo creía que era un bailaor flamenco! Oye, a ver si veo a la señora de los claveles, que me quiero que comprar uno.
-¿Y dónde te lo vas a prender, criatura, si no tienes tela ni para eso?

Andanada. Grada del 3. Contrabarrera de sombra. Aficionados y público. Izquierda y derecha. Monárquicos y republicanos. Antitaurinos camuflados y cazadores furtivos tanto en el tendido como en el ruedo. Miscelánea de gentes y de pasiones que quedan en segundo plano cuando arranca el paseíllo y salen unas astas afiladas - aquí casi siempre - por toriles.

Empieza San Isidro, la feria de las vanidades.

Etiquetas: , ,

martes, mayo 06, 2008

Walking the wire

domingo, mayo 04, 2008

Bicentenario... ¿de qué?

Hace mucho tiempo, la fecha del 2 de mayo se resumía para mí en la frase "el alcalde de Móstoles declaró la guerra a los franceses". Poco más. Entoces, después de vanos intentos por aclarar el motivo de tan temeraria actitud, me daba por pensar que al pobre iluso le debieron de dar hostias hasta en el carné de identidad.

Luego, gracias a unas clases de instituto - que más que para aprobar la asignatura me sirvieron para poder situarme en el mundo - empecé a comprender el porqué del 2 de mayo. Más tarde llegó el profesor Morales, en la facultad, para hablarnos de esta fecha y de la Guerra de la Independencia como el inicio de la identidad de España como nación. A partir de ahí nuestra tarea era ya hacerse una idea propia de la situación... Y así se terminan muriendo algunos.

Como la combinación "Historia", "pueblo llano" y "Madrid" hace que se me pongan los ojos como platos, empecé pronto mi regresión doscientos años atrás. Un día de cólera, de Pérez Reverte, estaba más que llamada a ser la obra que me llevara de lleno a aquella mañana de 1808. Entre nombres, edades, profesiones, navajas, trabucos, cañonazos y cargas de caballería pasaba las hojas con el corazón en un puño, indignada de que Daoiz y Velarde fueran los únicos con redaños suficientes como para no dejar que los esfuerzos del pueblo fueran en vano.

En cambio, quien se quede únicamente con esta lectura no habrá entendido bien el significado de esta fecha. No hay duda de que los madrileños lucharon con coraje desmedido frente a los franceses, hartos de que éstos les andaran tocando los bemoles. Mientras, a las tropas napoleónicas la situación se les iba de las manos, seguros de que un pueblo que vivía al cobijo de las sotanas no sería capaz de rebelarse contra el orden establecido por unas autoridades que los dejaron abandonados a su suerte.

Sin embargo, muchos de aquellos que veían en Francia un ejemplo a seguir, tras la dura represalia ejercia por Murat sobre la población madrileña, quedaron envueltos en serias dudas morales: ¿qué hacer ahora que aquel en quien depositaron sus esperanzas se convertía en un déspota implacable? A la vez, en la calle, se combatía por el nombre de un rey que años más tarde demostraría no merecer los esfuerzos hechos por el pueblo para devolverle el trono.
Por todo ello, el 2 de mayo, más que la conmemoración del levantamiento de los madrileños contra los franceses, es una fecha en la que se ha de recordar la lucha por la dignidad de unas gentes humilladas por el invasor, pero también por sus propias autoridades. Esas mismas que denostaron a Luis Daoiz y Pedro Velarde, conminando a los demás mandos a no secundarles en la rebelión, para más tarde alzarlos como héroes nacionales. Nada nuevo bajo el sol...

Etiquetas: ,