tag:blogger.com,1999:blog-253218202024-03-13T21:23:32.679+01:00El mundo por monteraCovadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.comBlogger137125tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-5820044723710164212010-12-12T23:16:00.004+01:002010-12-12T23:38:22.454+01:00Después de mucho tiempo...... saco la llave de "El candado" del último post. Su intención, a priori ficticia, pasó a ser real a posteriori. Pero sólo acabo con este cierre indefinido para aclarar posibles dudas: las que le surjan a cualquier persona que entre en <a href="http://www.burladero.com/inicio">Burladero</a> y se encuentre con <a href="http://www.burladero.com/opinion/elmundopormontera/015309/ponga/torero/fiesta">ésto</a>. <div><br /><div>No. Nada tiene que ver con este blog. Lo siento por los compañeros del portal, pero resultaría mucho más excitante hablar sobre el apareamiento de la gallina que dar forma a una columna así. </div></div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-91124144538646188142009-03-29T01:21:00.006+01:002009-04-06T03:45:15.452+02:00El candado1. Enviar el pedido. <div style="TEXT-ALIGN: justify"><br /></div>2. Terminar el informe. <div style="TEXT-ALIGN: justify"><br /></div>3. Reunión a las 12. <div style="TEXT-ALIGN: justify"><br /></div>4. Responer varios e-mails. <div style="TEXT-ALIGN: justify"><br /></div>5. Almuerzo con el director. <div align="justify"></div><br /><div align="justify">Eso es todo. Para ellos. Para él, no. Lo más importante para él no está ahí. Pero eso no lo sabe nadie. Nadie, excepto él. No le deja concentrarse. No puede hacerlo poque sabe que está allí, en el cajón de su escritorio. Bajo llave. Escondida, o esa era la intención. Pero lo llama, o él siente que lo llama. Y mira el candado. Y quiere abrirlo. Y quiere cogerla. </div><br /><div align="justify"></div>Por eso se le olvida. Por eso va al despacho del director a las doce de la mañana. Le dice que no, que habían acordado un almuerzo, ¿no era así? Y vuelve a su sitio, pero sólo ve el candado. Va a por un café, para hacer tiempo. No le calma, tampoco lo pretendía. Pero da vueltas por la oficina. Y luego se sienta de nuevo. Quiere acabar el informe, pero no está en su sitio. Está en el de enfrente. Y se levanta, y se sienta otra vez. Ahora ya bien. Echa hacia atrás el respaldo del sillón, y ve el candado. Y se incorpora. Va a la sala de reuniones. Papeles revueltos sobre la mesa. Terminó hace rato. Nadie le avisó.<br /><div align="justify"></div><br /><div style="TEXT-ALIGN: justify">Regresa a su puesto de trabajo. Los correos electrónicos, recuerda. Responde, o al menos lo intenta. Le dicen que el contrato con K.O. se debió cerrar ayer, que qué pasa. No lo sé, contesta. Y da al botón de "enviar". Que por qué va con tanto retraso el asunto con los de abastos. No me importa, sostiene. No soy yo, es el candado. Es el cajón. Es lo que hay dentro del cajón. No lo entenderán, les comenta. Y vuelve a mirarlo. Te llaman por teléfono, le dicen. Que te llaman por teléfono, insisten. Que lo cojas de una vez. Que si estás sordo. Sordo, piensa. Sí. Y ciego, también. Que si ha enviado el pedido. Que si ya ha enviado el pedido. Joder, que si lo ha mandado o no.<br /></div><div align="justify"></div><br /><div align="justify">Lo llama. Lo vuelve a llamar, pero ahora no son ellos. Es el cajón. Es el candado. Le tiembla el pulso. Lo nota al teclear "q" en lugar de "a". Lo siente al escribir el signo de interrogación en vez del exclamativo. Pero no es él. Es el cajón. Es el candado. Ellos dibujan también un cerco de sudor bajo las axilas. Ellos le taponan los oídos. Y se dice que ya basta, que ha sido suficiente. Y coge la llave, minúscula. Y la mete en la cerradura. Hace ruido. Tropieza con el escritorio. Y el candado se abre, por fin. Y agarra el tirador. Y allí está, brillante. Sobre el fondo oscuro. </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-85007893348771759912009-03-24T02:49:00.004+01:002009-03-24T03:53:26.407+01:00Una botella al mar17. Aquel trajecito de torero estaba en un escaparate de la calle Puente y Pellón. Y algún día te haré un regalo de Reyes comenzando con esa frase.<br /><br />26. Creo que hombres como tú sólo existe uno.<br /><br />48. Ese Kilómetro 0 sale a mi encuentro todos los días. Y no siempre paso por Sol.<br /><br />49. Sé lo que es ser consciente de echar a perder lo mejor que uno tiene.<br /><br />55. Mientes, bellaco. En pizza sí lo soportas.<br /><br />56. Existe. Créeme. He cambiado radicalmente de opinión. Pero no quiero que tú acabes por darte cuenta de que estoy en lo cierto por culpa mía.<br /><br />60. Yo también. A la salida de Santa Justa. El mismo lugar desde el que, poco después, me mandaron un beso estampado entra las páginas de un libro. Respecto a Montesinos, creo que no lo voy a entender nunca mejor que dentro de un par de semanas.<br /><br />68. ¿La memoria me falla en este punto o me diste información incorrecta?<br /><br />69. A mí la Vieja Dama me juega muchas malas pasadas. Es suficiente con oírla nombrar.<br /><br />72. Desde luego. Pero podemos decir que formamos parte de un selecto grupo de privilegiados.<br /><br />74. Ni a mí sin conocer Lisboa, pero no sola.<br /><br />79. "Un franco por tus pensamientos".<br /><br />89. Tengo documentos gráficos que lo atestiguan.<br /><br />95. Yo no soportaría hacerlo por Abad Gordillo, en particular. Tampoco por San Roque. Y qué te voy a decir de Ronda de Triana...<br /><br />99. Y yo a ti. No te imaginas cuánto.Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-18077066082365801532009-03-23T01:18:00.000+01:002009-03-23T01:19:09.548+01:00Espera<div align="justify">Saca un cigarro. Lo enciende con un rápido movimiento de muñeca, y mira a izquierda y derecha. No le gusta, o al menos da la impresión de que no le gusta. Eso de estar parada, de pie, esperando. Parece una persona sin rumbo. Cree que los demás tienen un destino al que ir. Unos van a un café; otros, de regreso a casa. ¿Y ella? ¿Dónde va ella? O, mejor, ¿dónde no va?<br /><br />Se queda mirando fija en un punto, a lo lejos, y su boca apunta una sonrisa. Pero sólo apunta, porque vuelve a buscar el paquete de tabaco dentro de su bolso, visiblemente fastidiada. Y es que opina que no le queda otra más que colocarse un nuevo pitillo entre los labios. Le parece que así el tiempo se consume más a prisa. O tal vez no. El caso es que quiere volver a fumar de nuevo, a grandes caladas, como lo hacen las mujeres que esperan.<br /><br />Cuando se acerca la llama a la boca, un niño pasa en su bici junto a ella, a toda velocidad. La mujer se esfuerza por mantenerse en equilibrio sobre sus tacones, que acaban por quebrarse. Ella cae al suelo, con las medias rasgadas y los muslos al aire. No se mueve. Se la ve contrariada. Duda. ¿Se levanta? ¿Pide ayuda? No sabe muy bien qué debe hacerse en ese tipo de situaciones. Nunca se ha visto en otra similar. No puede evitar pensar en la palabra “humillación”. Arruga la frente, tal vez enfadada consigo misma por no saber reaccionar con rapidez.<br /><br />No le parece práctico intentar levantarse. Descarta el ponerse a luchar contra aquella corriente de piernas en movimiento que avanza por la acera. Por eso, se decide a gatear sobre las baldosas llenas de polvo, despacio, y termina por apoyar la espalda contra la pared. A su lado, una cucaracha asustada corre a esconderse entre las rendijas de un sumidero, y se encuentra con las innumerables colillas que acaba de consumir durante todos esos minutos de espera. Están mezcladas con otras. Algunas aún recientes. Varias ya descoloridas y aplastadas hasta perder su forma original.<br /><br />Excrementos de perro, chicles petrificados y unos cuantos cristales hechos añicos completan el cuadro marginal. Un bodegón olvidado del que siente que ahora forma parte. Una escena invertida de la que ella ha pasado a ser protagonista. Pero parece que no le importa demasiado. Da la impresión de que no se acuerda del tabaco. Y es que en vez de buscar otro cigarro, se sostiene con las manos la cabeza despeinada. Observa cómo cientos de pies sin ojos se acercan para después alejarse de nuevo, sin hacer una pausa siquiera. Pero lo hace sin prestar demasiada atención, a decir verdad, como quien no tiene otra cosa mejor que hacer.<br /><br />Delante de ella pasan mocasines, deportivas, zapatos con y sin hebilla, de punta, con cordones, bailarinas, botas de piel, tacones de aguja… Distintos tipos de calzado que llevan a sus dueños hasta lugares concretos, en horas exactas. Un único sitio, un único momento. Unas coordenadas similares a aquellas por las que ahora se encuentra tirada en ese sucio rincón de la calle. El mismo desde el que sigue esperando. Porque la mujer espera todavía. Sí, se diría que sí. Pero sólo por esperar, sin saber muy bien a qué. </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-23288887534894593872009-03-10T02:01:00.011+01:002009-03-10T09:00:09.098+01:00Nunca sabrás<div align="justify">No sé si te acuerdas de mí. ¡Qué chorradas digo! ¡Claro que te acuerdas! Te puedo asegurar que yo de ti, sí. De hecho, aún sigo echando de menos tu figura menuda, moviéndose de un lado para otro. Llegó un punto en el que podía reconocerte de lejos. Ese particular balanceo al andar... Un chaval entre perezoso e indiferente. O, más bien, una especie de actor secundario que interpretó por un momento el papel protagonista, diría yo. Aunque lo cierto es que, ahora que no estás, las aguas han vuelto a su cauce. Para bien o para mal. </div><div align="justify">Pero, al fin y al cabo, el silencio del "no hay mensajes nuevos en su bandeja de entrada" no deja de ser un alfiler minúsculo que se clava entre las uñas. Igual que el deseo de ver aparecer un pequeño sobre amarillo en la pantalla del móvil. ¡Maldito aparato! Odio ver cómo se ríe de ti cada vez que lo miras, en vano, con la esperanza de encontrar algo nuevo. Seguro que alguna vez has pasado por eso...</div><div align="justify">En cambio, tú... Tú jamás sabrás de qué lado de la cama prefiero dormir. Tampoco tendrás nunca idea de lo mucho que me gusta escuchar, desde la calle, el sonido de una radio escapándose por el balcón. En la vida te enterarás, me temo, de que los días de lluvia terminan por deprimirme, o que me pone de mal genio que el viento revuelva mi pelo. Cada mañana desayuno un Cola Cao bien cargado, con cereales, y me cuesta horrores ordenar mi habitación. Pero eso es algo que tampoco te importa demasiado. Me hubiera gustado contártelo, ya ves, aun a sabiendas de que poco valía intentarlo. </div><div align="justify">Y puede ser que tengas razón, ¿sabes? Puede que, en el fondo, mi nariz sólo tenga de hebrea lo que yo le quiero atribuir. También es posible que, por mis venas, corra algo de sangre ceutí. Y es que España - como tú decías - no es más que un queso hecho de mil leches. </div><div align="justify">Y aquella canción... La escucho todos los días. No por ti, no te creas, aunque me siga recordando... Pero es que es buena para cargar pilas a primera hora. Tiene mucha fuerza, como bien sabes. Y, cada minuto que pasa, 'our time is running out' y hay que saber aprovecharlo. De todos modos, yo nunca tuve mucha idea de cómo poder hacerlo. Así me va.</div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><br /><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/pbckgdxlBm4&hl=" width="400" height="295" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" allowscriptaccess="always" fs="1"></embed>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-90865085853648120702009-02-17T01:22:00.007+01:002009-04-06T03:45:46.296+02:00No quiero ser Jane Austen<div style="TEXT-ALIGN: justify">Mira, me estoy volviendo loca. Se supone que hay que escribir algo, ya sabes, y no me sale una mierda. Planteamiento, nudo y desenlace. No empezar con una mañana al levantarse ni situar la escena en un bar. Hay que meter algún que otro indicio sobre el que se asiente la acción, y queda absolutamente prohibido terminar diciendo que todo ha sido un sueño. De cajón, ¿no? ¿Que es fácil? ¡Ja! Si fuera fácil no estaría yo ahora mismo soltando polladas, ni resumiendo en tres malditas líneas todo lo aprendido en cuatro meses.<br /><br />Pero, ¿sabes qué? Desde la calle Embajadores venía yo pensando en cómo poder utilizar toda esta teoría para contar una historia que hablara de orgullos y de prejuicios, ¿me entiendes? Vamos, lo mismo que explicó una vez Jane Austen, pero sin hijas casaderas de familias venidas a menos ni ricos herederos de moral a prueba de manchas (¡Joder! ¿Cómo pude leerme eso?) Yo, más bien, pensaba en un relatillo que empezara diciendo algo así como 'al principio, me caías como una patada en el culo', que suena más auténtico. ¡Ah! Esa es otra movida, que, para escribir un cuento, éste tiene que tener un inicio con mucho gancho. Yo creo que, en esta historia, esa frase estaría bien para comenzar, ¿no? Luego, el texto debería mantenerse con algún que otro golpe de efecto. ¿Qué te parece si siguiera comentando que la culpa de todo la tiene un señor con cara de libro en blanco? Bueno, o casi en blanco, con alguna que otra línea escrita y un prólogo demasiado largo, demasiado vago, de esos que decides saltarte para entrar de lleno en la acción. Lo que pasa es que, a veces, para entender bien una novela, hay que leérselo todo desde el principio, ¿no crees?<br /><br />Bueno, que me pierdo. Y ese es otro gran problema: el tener muchas cosas que contar. Así, a bote pronto, me apetece hablar de dos Jack Daniel's con hielo, por ejemplo. Es una buena imagen... Pero también podría serlo la de un ramito de siemprevivas. Y aquí meteríamos un buen símbolo, el de las siemprevivas. Eso está bien, ¿sabes? Hay gente que puede no pillarlo, pero ahí queda para el que quiera entenderlo... Y es que no es lo mismo hablar de siemprevivas que de crisantemos, ¿a que no? De la misma manera que no es igual tomarse un Viñas del Vero de uva impronunciable que un Protos de origen dudoso, ¿entiendes?<br /><br />Y luego está lo del final. Eso es lo que a mí más me cuesta. ¿Por qué? Pues porque es muy fácil el meterse en una historia, ¿sabes? En un primer momento, se te pueden ocurrir muchas ideas. No es demasiado complicado el componer un buen inicio, pero el final... El final es otra cosa. Te lías, te lías y luego no sabes por dónde seguir, ni qué hacer para que los personajes y la trama mantengan vivo el relato. Pero te digo una cosa, en clase tenemos pensado escribir algo en común. Yo creo que puede resultar bastante interesante, ¿tú qué piensas? Y es que, ahora mismo, mi problema es otro, porque me temo que esta historia en la que venía yo pensando desde Embajadores no voy a poder escribirla sola. ¿Te importaría echarme una mano? </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-18229143344179629262009-01-20T02:13:00.003+01:002009-01-20T02:20:43.471+01:00Para envolver la lechuga<div style="text-align: justify;">Soy periodista en paro <o:smarttagtype namespaceuri="urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" name="PersonName"></o:smarttagtype><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if !mso]><object classid="clsid:38481807-CA0E-42D2-BF39-B33AF135CC4D" id="ieooui"></object> <style> st1\:*{behavior:url(#ieooui) } </style> <![endif]--><style> <!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]-->. Muy poco original, ya lo sé. Hay mucha gente que está como yo, y más ahora con esto de la crisis. Ajo y agua, por decirlo finalmente. Por cierto, ¿por qué están tan caras las judías verdes? La semana pasada estuve por aquí y el kilo me costó a euro y medio...<br /><o:p></o:p><br /><o:p></o:p>No es que sea demasiado selectiva, ¿sabe usted? A mí me da lo mismo prensa, radio, televisión o Internet. Bueno, en eso me tendría que poner más al día, porque lo mío siempre ha sido lo de redactar teletipos. Sí, estuve trabajando durante mucho tiempo en <st1:personname productid="la Agencia Efe" st="on"><st1:personname productid="la Agencia" st="on">la Agencia</st1:personname> Efe</st1:personname>, ¿le suena? Ahora póngame cuarto y mitad de patatas… No, no. De esas no. De las que están a la izquierda, que las otras tienen pinta de llevar aquí más de quince días.<o:p></o:p><br /><o:p></o:p><br /><o:p></o:p>Nada, las nuevas generaciones, que dicen que vienen arrasando. Lo mío sí que era vocación. Quise ser periodista de guerra desde que levantaba un palmo del suelo. De esas que conectan con el telediario en directo, poniendo cara de circunstancias frente a un edificio hecho añicos por la metralla… ¿Que qué pasó? Pues que me salió la beca de Efe un año antes de terminar la universidad y allí me quedé. Además, eso de andar entre bombas todo el día tiene que ser la mar de engorroso…<o:p></o:p><br /><o:p></o:p><br /><o:p></o:p>¿Qué tal salen esas setas de ahí? Está usted seguro de que no son venenosas, ¿no? Porque mire que como me coja una intoxicación le puede salir muy caro, ¿me oye? Que todavía tengo contactos en alguna que otra redacción… Ya, esos amigos me podrían ayudar a encontrar un puestecito, ¿verdad? Si ya lo he pensado yo, no se crea usted que no, pero es que a veces la gente es muy desagradecida. ¡Con la cantidad de apuntes que le pasé yo a más de un hijo de mala madre!<o:p></o:p><br /><o:p></o:p><br /><o:p></o:p>Ahora, que de momento puedo ir tirando. He sacado un buen pico con el finiquito a los de <st1:personname productid="la Agencia" st="on">la Agencia</st1:personname>, por antigüedad. Más de diez años estuve allí pringando como una descosida. Teletipo arriba, teletipo abajo. Vamos, que me faltó el máster en televisión y tener un poco más de suerte para estar ocupando hoy el puesto de Letizia, que por un año no fue compañera mía de facultad, ¿sabe usted? ¡Ay, si es que las hay que nacen con suerte! Oiga, estas peras están un poco pasadas, ¿no? El olor que me viene desde aquí no es que sea muy bueno…<o:p></o:p><br /><o:p></o:p><br /><o:p></o:p>Pues sí, ya ve cómo están las cosas. Y como no tengo marido, ni pareja, ni nada que se le parezca pues tengo que tirar yo sola con la casa. Cien metros cuadrados. Es que cuando me la compré estaba segura de que iba a llegar bastante lejos, ¿sabe? Pero claro, que una no cuenta con que cualquier día puedan decirle dónde está la puerta, ¿entiende? Esas cosas les pasan a otros, pero no a ti. He pensado en escribir mis memorias de estudiante en la época de Felipe González, ¿cree que puede ser interesante? Y a ver cómo me prepara la lechuga, ¿eh? Que luego me pongo a picarla y todo son desperdicios. Al menos, supongo que no tendrá por ahí el Abc, ¿no? Lo de las grapas no viene demasiado bien para envolver la verdura… </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-80570483352924349282009-01-07T02:54:00.007+01:002009-01-07T03:36:07.297+01:00Un hilo de agua<div align="justify">No avanzábamos nada. Las luces de freno del coche que iba delante no se apagaban. No debí haber salido de casa con toda esa nieve por la carretera, pero ya era demasiado tarde. Lo peor no era eso, sino tener la calefacción estropeada. Seguro que si mi hermano hubiera estado en el coche se le habría hecho insoportable. En cambio, de pequeños, cada vez que llegaba al barrio una nevada extraordinaria, nos volvíamos locos lanzándonos bolas el uno contra el otro. Con el tiempo se hizo friolero, y prefería pasar las tardes de domingo leyendo a solas en su cuarto. Aquella luz de flexo escapando por debajo de la puerta... Al menos así era cuando todavía no me había marchado de casa, y seguía escuchando sus protestas cada vez que me dejaba el bote vacío de café en la despensa. Cosas de hermanos...</div><div align="justify"></div><div align="justify">Sin embargo, de los dos, el perezoso era él. Me costó Dios y ayuda que encontrara una tarde libre para enseñarle mi coche nuevo, ese en el que seguía esperando a que el atasco provocado por la nieve terminara por diluirse. Creo que, en el fondo, le daba un poco de envidia; por eso de no tener todavía el carné de conducir. Ya le dije que se lo sacara despacio, que yo le echaría una mano en lo que necesitara, aunque nos viéramos tan de tarde en tarde. Pero no le dio tiempo a tomar en serio mi propuesta. No nos dio tiempo a ninguno de los dos. Alguien - o algo - había decidido que no, que menor no. </div><div align="justify"></div><div align="justify">A lo lejos, los tejados a dos aguas de varias casas se apilaban en torno a la torre de una iglesia. La nieve también los cubría. Encendí un cigarro y me acordé de aquella chica que le levanté una vez. Yo sabía que le gustaba, pero era consciente de que no sería capaz de hacer nada. Su timidez no le habría dejado. Así que, como siempre, me aproveché de la situación y supe ser el más rápido. No hubo peleas, ni tan siquiera me pidió algún tipo de explicación. Tal vez pensó que era mejor callarse, que otra vendría tarde o temprano. Creo que fue precisamente por entonces cuando mamá empezó la reforma de nuestro cuarto.</div><div align="justify"></div><div align="justify">Decidí entretenerme escuchando la radio, una emisora que ponía canciones de hace algunos años. Sonó "Sad eyes", de Bruce Springsteen. Springsteen... Sus discos siempre andaban revueltos sobre el escritorio de mi hermano. El cigarro se había consumido sin darme apenas cuenta. Noté el calor entre los dedos y, antes de que me quemara, lo tiré por la ventanilla. Los coches por fin avanzaron, pero no mucho; lo suficiente como para que la señal se perdiera. La canción apenas se intuía entre una maraña gris de sonidos difusos. Fuera, el sol había empezado a calentar la capa blanca, que iba perdiendo grosor poco a poco. Entre las ruedas, directo a la cuneta, corría un hilo de agua derretida. </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-69365389977981531552008-12-23T00:35:00.005+01:002008-12-23T01:05:11.019+01:00Mind the gap (y II)<a href="http://3.bp.blogspot.com/_BTjhl_PZbeQ/SVAozFpQ-FI/AAAAAAAAAHc/TTuKd8WSkjY/s1600-h/2+Lodres+08+135.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5282767221059287122" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_BTjhl_PZbeQ/SVAozFpQ-FI/AAAAAAAAAHc/TTuKd8WSkjY/s400/2+Lodres+08+135.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">Creo que los ojos se me debían de salir de las cuencas. En el momento en el que nos colocó el filete entero de bacalao encima de las patatas fritas, tuvimos que poner la misma expresión de habernos encontrado con una rata en el interior de un bote de Coca Cola. “Five pounds each, please”. Pues nada, five pounds. Y camino del hotel con el cartucho de pescao inglés. Que si quieres “fish and chips”, Catalina. “Mind-the-gap” se habría descojonado vivo. Es lo que tiene jugar con ventaja en tu propio país, igualito que con la pinta de cerveza. No habría sido tan difícil comentarnos que de pequeños trocitos nada, que allí el pez no se cortaba y te lo tenías que comer tal cual. Pero claro, que el pobre no salía de esas tres palabras tan difíciles de olvidar para un usuario del metro londinense…<br /><br />Al día siguiente, no volvimos a escucharlo hasta después del Cambio de Guardia; esa exhibición, disciplinada y musical, de soldaditos de plomo a tamaño natural. Tras entrar en contacto con el masivo calor humano apostado frente al palacio de Buckingham, fuimos a buscar a Mr. “Mind the gap” hasta Green Park. Nuestro amigo se alegró de vernos, a pesar de haberle sido infiel unas cuantas horas antes con el autobús de dos pisos. Y se vino con nosotras a montar en el London Eye. De gratis, eso sí. Echádole jeta. Total, nadie lo ve. Sólo se le oye o se le recuerda.<br /><br />Por listo, por venir allá donde íbamos, se tragó también el coñazo del barquito. Támesis arriba. Allá donde Londres seguro que recibe otros nombres que bien podrían sonar a Leganés o Alcorcón. Le faltó tiempo, como a nosotras, de ver la cúpula de la catedral de San Pablo para echar pie a tierra y, de paso, tropezarse por pura casualidad con el Globe de Shakespeare. Con Dios, hermano “<a href="http://www.thamesclippers.com/language-versions/spanish.html">Thames Clipper River Roamer</a>”, que nosotros nos vamos caminito de Fleet Street. Que siga usted recogiendo a tanta gente y pasando varias veces al día por debajo del Tower Bridge. Se lo cambio gustosa por la “M-40 a la altura de los túneles del Pardo”, a pesar de que cualquier día pudiera terminar de catamarán hasta los cojones.<br /><br />Por la calle del “barbero diabólico”, ni rastro de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Sweeney_Todd">Sweeney Todd</a>. Ningún atisbo, tampoco, de periodista alguno. Hace tiempo que las grandes cabeceras se marcharon de allí, dejando solas y sin amigos a las “Royal Courts of Justice”. ¿Cómo podría definir la pinta de ese edificio? Tal vez algo así como “reducto de Camelot urbano donde los caballeros de la Tabla Redonda usan toga en vez de armadura”. Me temo que mi colega, el de la voz del metro, no habría estado muy de acuerdo conmigo en caso de haberme escuchado… El hombre era más bien de “sota, caballo y rey”. Eso de imaginar parecía no ir mucho con él...<br /><br />Y prefiero pensar que cogimos Covent Garden en horas bajas, o que la expectación era demasiado alta. Por más vueltas que dimos no encontramos nada extraordinario por allá, a excepción de unos cuantos locales en los que no resultaba difícil imaginarse a una misma echando una tarde entera en ellos, para ver pasar a la gente por la calle. Llegados a este punto, seguro que Mr. “Mind the gap” me habría dicho cuatro cosas con mucho gusto, pero me parece que el peor momento para todo un “londoner” como él estaba por llegar. Y todo por culpa del Museo Británico. Entrar en semejante lugar te plantea la duda de si los ingleses de verdad se desvivían por la arqueología… o si lo que realmente les pasaba es que eran “amantes de lo ajeno”. Va a ser que me decanto por lo segundo…<br /><br />Sí, se cabreó conmigo. Bueno, eso es lo que habría hecho de haber sido real. Sin embargo, nos dio mucha pena despedirnos de él unas cuantas horas después de flipar en colores con los frisos del Partenón “conservados en almíbar”. Tuvimos una hora, entre el barrio de Bloomsbury y el aeropuerto de Heathrow, para sonreír – incluso - con la atención tan desmesurada que nos dedicaba nuestro colega, tan preocupado durante esos cuatro días de que no se nos fuera a olvidar el dichoso agujerito. Pero - ¡lo que son las cosas! - una vez en el avión, eché mucho de menos alguna voz masculina que me dijera algo así como “mind the gap between London and Madrid”. </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-82438314032057493302008-12-14T23:33:00.001+01:002008-12-15T14:41:01.518+01:00Mind the gap (I)<a href="http://4.bp.blogspot.com/_BTjhl_PZbeQ/SUBh1g8fz0I/AAAAAAAAAHU/j1x55cEz-1s/s1600-h/tube.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5278326335282859842" style="margin: 0px auto 10px; display: block; width: 400px; height: 268px; text-align: center;" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_BTjhl_PZbeQ/SUBh1g8fz0I/AAAAAAAAAHU/j1x55cEz-1s/s400/tube.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify">Es el soniquete del metro de Londres. "Mind the gap, please. Mind the gap between the train and the platform". Una frase constante y pegadiza que se cuelga al hombro del viajero. Nada que ver con ese "atención: estación en curva. Al salir, tengan cuidado para no introducir el pie entre coche y andén" que aparece de higos a brevas en alguna línea madrileña. Yo creo que todavía tiene que estar esperándonos allá por Russell Square. De hecho, unos cuantos días después, continúo buscando a alguien que me avise de la existencia de un hueco donde poder meter la pata.<br /><br />Y es que “Mind the gap” se nos acopló. Así, sin más. Sin preguntar siquiera. Allí estuvo comprando con nosotras, en el mercado de Camden, entre olor a tallarín frito y tiendas con <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Qipao"><em>qipaos</em></a> descartados por caros. Ayudó a Raquel a decidirse por la camiseta de Trainspotting; a mí, por el vestido azul. De noche, en cambio, andando por el Soho, podría haber tenido el detalle de avisarme de que no era suficiente con pedir “two pints” en un pub para que te sirvieran un buen vaso de cerveza, que te preguntarán si quieres tipo <em>larger</em> o tipo %&"p!g? y que, con cara de "voy-a-intentar-abrir-la-oreja-porque-si-no-voy-de-culo", no tendrás más remedio que avistar un barril de Guinness y señalar con el dedo. Eso, en el caso de que hubiera sabido advertirnos de algo distinto a su ya cansino "agujero".<br /><br />En la Torre de Londres, “Mind-the-gap” quiso hacernos fotos posando con un “beefeater”. También nos enseñó, orgulloso, las joyas de la corona. El <em><a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Koh-i-Noor">Koh-i-Noor</a></em>, por ejemplo, está allí. Mirar y no tocar para cientos de turistas cada día. Mirar y tocar para los miembros más destacados de la familia Sajonia - Coburgo (<a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Casa_de_Windsor">a.ka. Windsor</a>). ¿Como símbolo del poder de un imperio? ¿Usado por el representante supremo de ingleses, galeses, escoceces y norirlandeses? Si la India no hubiera llegado a ser nunca colonia británica, ¿dónde estaría ahora el diamante? Supongo que todas estas cuestiones habrían sido algo así como un jarro de agua fría para la natural flema inglesa de nuestro amigo; quien, suponiendo que fuera algo más que una voz repetitiva, reuniría argumentos inconexos a modo de respuesta, con cara de guiri tostado al sol de Torremolinos.<br /><br />De haber podido decir una frase diferente a su consabida cantinela, seguro que habría acabado por acordarse de todos nuestros santos cuando, en una tarde, le llevamos por Hyde Park y los jardines de Kensington para después recorrer el mercadillo de Portobello Road. Allí, con los gemelos reventados por la caminata, le hicimos ir de puesto en puesto: desde aquellos que vendían antigüedades hasta los que despachaban pescado a pleno aire libre. Más tarde, habría recuperado algo de ánimo a costa de mofarse de nosotras en Harrods. El señor “Mind-the-gap” se lo debió de pasar bomba viendo cómo nos volvíamos locas en el paraíso del café, el té y el chocolate que Mohamed Al-Fayed ha instalado con todo lujo de detalles en la planta baja de sus grandes almacenes, esos mismos en los que también hay un "monumento" a la memoria de su hijo y de Diana de Gales. Por cierto, ¿qué pensaría la Princesa si pudiera verlo? </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-3016155882453650342008-11-26T21:46:00.009+01:002008-11-27T00:49:53.188+01:00No past land<div align="justify">Russian Red, ya ves. Desde que vi "Camino" no paro de escucharla. Me importa un carajo si es buena o mala. A mí me gusta. Por lo visto, en esta canción, la chica habla de una situación nueva, una "tierra sin pasado", traduciendo literalmente. Vamos, que todavía no le ha dado tiempo a pensar algo así como "la has cagado, princesa". Pero que no se haga ilusiones, porque tarde o temprano lo hará. O la putada se la harán a ella. Da igual. </div><div align="justify"><br />Todos metemos la gamba alguna vez. Tú, yo y el vecino de enfrente. La cuestión está en saber aceptarlo. A veces, además, no queda más remedio. Incluso es necesario, no te voy a decir que no. Para ser uno mismo. Y sabes muy bien a lo que me refiero. Por eso no sirve que le des más vueltas, aunque soy consciente de que no me harás ni puñetero caso. Esos ojillos enormes seguirán mirando sin mirar, viendo cosas limitadas por una circunferencia; por unas cuantas hectáreas de terreno, iluminadas por el fuego de una chimenea en invierno. </div><div align="justify"><br />Pero, ¿sabes qué te digo? Los que siempre se han mantenido en la superficie terminan quemados por el sol. Andar permanentemente en contacto con el cieno te da otra perspectiva. Y no me mires con esa cara tan escéptica, que te veo. Tampoco intentes debatirlo. No me vas a engañar porque en el fondo somos de la misma opinión. Tú y yo vamos parejos, angelito. </div><div align="justify"><br />Y no sé... Quizá vuelvas a sacudir de pelos la alfombra delante de un vino de Rueda y de un platito de pulpo. No te preocupes, no me importa que la mesa se llene de microbios. Tú también te has tragado los míos en más de una ocasión. Lo malo es que la maquinaria se haya puesto a funcionar a demasiada velocidad, y que esa "tierra sin pasado" ya no sea tal. "Past land" no es un buen título para una canción, ¿no crees? </div><br /><br /><object width="353" height="132"><embed src="http://www.goear.com/files/external.swf?file=3514047" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132"></embed></object>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-62174786605723616082008-08-11T16:31:00.013+02:002008-11-19T10:35:00.284+01:00Amargo<div align="right"><em>... un ramito de ambrosía y en el huerto de la hiel...</em></div><strong></strong><p align="justify"><br />Era imposible. Un pase de las flores sin apenas terreno. Arena y cielo. Un golpear de pezuñas, un bufido en la cara. Ajetreo de capotes. Reflejos dorados. El equilibrio perdido y la piel desgarrada. Algo te dice que eches a correr, que lo olvides todo... O quizá ese no sea tu caso. Por eso aprietas los dientes, canalizas el dolor y sigues en pie. Roto, pero en pie. Y de nuevo, aquella tibia humedad buscando el camino más corto para salir de tu cuerpo...<br /><br />Heridas abiertas más tiempo del deseado. Anestesia general, puntos de sutura, drenajes y curas. Otra vez, olor a aguja esterilizada por cada rincón del cuarto. Otra vez, observar la carne partida en espera de evolución. Otra vez, medicamentos administrados con puntualidad inglesa. Otra vez, El Greco pintando rostros con sonrisa.<br /><strong></strong><br />Y ahora, el sabor es amargo porque antes lo fue dulce. Deseas volver a probarlo, al igual que en aquel día de junio. La gloria es adictiva. Solos tú y él entre tablas, tercio y medios. Conjunción perfecta que hace perder el sentido durante unos segundos. Breve cosmogonía cuyos ecos aún perduran por aquel tendido. Efímeros y eternos a partes iguales.</p><p align="justify"></p><br /><br /><object width="353" height="132"><embed src="http://www.goear.com/files/external.swf?file=ce372a1" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132"></embed></object>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-9031064055987263682008-08-07T21:54:00.007+02:002008-11-19T10:33:53.791+01:00Un poco más yo<div style="TEXT-ALIGN: justify">Se quedó mirando la pantalla. Sin atender a ella. Vista borrosa, con los ojos puestos en un lugar imaginario. El dedo índice de la mano derecha acariciando una tecla cualquiera, escogida al azar. El ceño fruncido y un paréntesis en el minutero. El estómago en tensión, porque había dado con ello. Al menos por ahora, por un momento. Tal vez luego se olvidaría y todo sería de nuevo como siempre...<br /><br />"¡Qué hijo de puta! ¿Cómo consigues hacerlo?" Su escritor favorito le sonreía desde el ordenador, sin ser consciente absolutamente de nada. Y, sin embargo, era el autor de la columna que acababa de leer. Esa que le acababa de colocar en suspenso, en un limbo pasajero. Esa que acababa de dar con un acorde desconocido o apenas intuido.<br /><br />"Debe de ser eso... Ahora soy un poco más yo. Más que hace unos segundos. Algunos lo llaman 'fibra sensible', pero siento como si hubiera arrancado un pedazo más de la cáscara que todavía me cubre".<br /><br />Michael Curtiz, Scorsese, Astor Piazzolla, Goya, Dulce Pontes, Paco de Lucía, Delibes, Stendhal... Algunos de los nombres con los que, a veces, esa misma sensación había aparecido anteriormente. Con él, no sabe muy bien por qué, aparecía siempre. Y seguía sonriéndole, mirándole sin poder saber qué estaba mirando. Sin saber que él sería una de las miles de personas que verían esa misma foto, que leerían ese mismo texto. Sin intuir nada de lo que ahora pensaba:<br /><br />"Seguro que enamorarse tiene que ser algo parecido. Quizá ella termine de quitar estos pedazos que todavía me esconden. Mientras tanto, irán cayéndose poco a poco. Contigo y con otros tantos como tú. Escribirlo como nunca antes lo había escrito nadie... Escribirme como nunca antes me había escrito nadie. Escucharme. Escucharme como nunca antes nadie me había hecho que me escuchara. Verme. Quitarme las vendas que otros me colocan. Dar con la respuesta adecuada y errar tantas otras. Cien palos de ciego y esperar a romper la piñata".<br /><br />Ya había pasado. Enfocó la vista y miró el reloj. Las manecillas retomaron su pulso. En el cuarto nada había cambiado. En el cuarto no...<br /></div><br /><br /><object width="353" height="132"><embed src="http://www.goear.com/files/external.swf?file=5351df0" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" quality="high" width="353" height="132"></embed></object>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-15206100157968080552008-07-06T19:38:00.012+02:002008-07-07T17:44:12.266+02:00En los corrales de Santo Domingo<div align="justify"><a href="http://1.bp.blogspot.com/_BTjhl_PZbeQ/SHENVehoT0I/AAAAAAAAAEw/08uSDaLjw2Y/s1600-h/2007070720593540_500[1].jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5219968105721646914" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_BTjhl_PZbeQ/SHENVehoT0I/AAAAAAAAAEw/08uSDaLjw2Y/s400/2007070720593540_500%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div align="justify">Yo no lo haría ni por todo el oro del mundo. Eso de meterme entre una masa desbordada por el jolgorio que espera a que alguien grite lo de "¡Viva San Fermín!" para empezar una fiesta de desenfreno durante siete días no va conmigo. Vamos, que de envidia nada. </div><br />Sin embargo, para mí un verano no es verano si desde el 7 al 14 de julio no me pongo delante de la televisión a las ocho en punto de la mañana. Corrales de Santo Domingo con luz dorada de día recién estrenado, un cohete que estalla en el cielo, sonido de cencerros de unos cabestros que se desperezan azuzados por los pastores, las voces de los mozos que esperan con la adrenalina a tope la llegada de la manada, cascos de pezuñas apuradas sobre el asfalto... Todo eso me ha acompañado cada julio desde que era muy pequeña.<br /><br />Pero la jornada sanferminera empezaba mucho antes. "Vamos, Covi. ¿Te quieres levantar para ver el encierro?" Echar los pies fuera de la cama. Coger las gafas con movimientos torpes. Tambaleo por el pasillo hasta el salón. Y <a href="http://www.sanferminencierro.com/jsolano.php">Javier Solano </a>dándote los buenos días desde el televisor. Porque para mí la voz de Javier Solano siempre será la voz de los encierros de San Fermín. Ahora y cuando tenga 80 años.<br /><br />Gracias a él, te enteras de que los toros de Miura corren siempre los domingos, porque habitualmente se comportan como ovejitas luceras en el trayecto hasta la plaza, y no hacen por la ingente cantidad de mozos que abarrota el itinerario. O que los de Jandilla suelen ser jodidos, y que uno del Marqués de Domecq mató en el 95 a un extranjero, última víctima mortal por asta de toro. Y respecto a ganaderías, para mí el nombre de Cebada Gago siempre va asociado a Pamplona. Cada vez que escucho a alguien citarla, es como si fuera el propio Javier Solano el que la estuviera mentando.<br /><br />¿Y qué me decís de los anuncios? Yo no sé ustedes, pero el tragarse la publicidad también forma parte de cada mañana de San Fermín. ¿Os acordáis de aquel señor de bigote que probaba un espárrago con tanta fruición como seriedad, intentado discernir si era digno de recibir la denominación de origen "espárrago de Navarra"? Pero ahí no acaba la cosa: "Dueeeeeeeeeeermen, y yo Moshy ayudo a su descaaaaaaanso. ¡Con almohadas confortables! Edredones nórdicos Moshy-cálidos. ¡Cubrecolcohes Moshy-prácticos! Descansa tranquila..." Aceite de oliva Urzante. Queso de oveja Idiazábal, 100% puro de oveja latxa. Pimientos del Piquillo Dantza. "Al pan... Pamplonica". <a href="http://www.youtube.com/watch?v=ws1l8qoZPLI">"¡Coño cariño, son casi las ocho! Me voy a correr detrás de tuuuu maridooo. Mmmmmm.... ¡Sanfermín.com!" </a>Y, entonces, vuelta a empezar, porque "Helvetia Seguros les ofrece la repetición de los encierros de San Fermín".<br /><br />Poco importa lo que suceda por la tarde en el Coso de la Misericordia. El cénit de estas fiestas se vive cada día a primera hora de la mañana. Sí, desde luego, la de Pamplona es plaza de primera y triunfar en ella tiene mucho mérito... sobre todo porque hay media plaza que no te está haciendo ni puñetero caso mientras tú te pones delante de un toro. Lo siento mucho, pero si yo fuera torero y tuviera la posibilidad de escoger contratos, no pisaría la ciudad navarra.<br /><br />Mañana, la cuesta de Santo Domingo, la plaza del Ayuntamiento, Mercaderes, Estafeta y Telefónica volverán a ser el centro de todas las miradas. Por allá estará alguien que conoce los <em>sanfermines</em> como nadie. <a href="http://www.nadandoconchocos.com/">No dejen de leerlo</a>. Eso sí, cuando todo termine, porque en estos días va a andar un poco ocupado... Comparado con él, todo lo que los demás (incluida yo) les puedan decir es tontería.<br /><br />Los primeros toros que verán las calles de Pamplona este año esperarán desde esta noche en los corrales de Santo Domingo.<br /><br /><span style="font-size:85%;">La imagen, de </span><a href="http://www.fiestasdesanfermin.com/sf2008/index.asp"><span style="font-size:85%;">aquí</span></a> </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-89663524446561580852008-06-30T23:15:00.007+02:002008-07-06T19:31:37.596+02:00Piel muerta<div align="justify">Cuando las serpientes mudan de piel, ¿les dolerá? Sentir que se desprenden las escamas viejas, muertas. Lo cierto es que resulta complicado prestar atención a ese pellejo traslúcido y retorcido, evitar que los ojos no reparen en el brillo verdoso de ese cuero recién estrenado. Más imponente aún, más radiante. Dispuesto a enfrentarse al suelo sobre el que ha de reptar. Preparado para proteger un interior delicado pero flexible... </div><div align="justify"><br />Tal vez. Seguro que es una sensación agradable. Esa de verse crecer, de dejar atrás algo que se ha quedado pequeño... Pero también resultará dolorosa, en ocasiones. No en vano, se deshace de una parte de sí misma dejándola en el camino. Así, además, advierte del peligro que puede correr aquel que se cruce con ella. </div><div align="justify"><br />Dicen que así también cura heridas y se limpia de parásitos. Lentamente, como si no fuera con ella. Sangre fría de reptil indolente. Actitud maquiavélica de quien dispone de todo el tiempo del mundo para tejer venganzas, de sopesar pros y contras, de calcular posibles reacciones para cada una de sus presas. Y todo sin perder la compostura. Sin emitir un sólo grito. Sin guardar luto por lo que ya no es. Quizá sea algo digno de elogio. Pero puede que sea, en cambio, algo tan natural como cruel.</div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-2599015693594833612008-06-21T16:02:00.006+02:002008-08-22T14:56:35.623+02:00Sólo para tomar impulso<div align="justify">Una vez escribí por ahí que, a veces, uno se limita a vivir experiencias, a almacenarlas en el disco duro para poder después estamparlas en el procesador de textos. Pues bien, ya sé que no sirve de excusa, pero en este mes he hecho un acopio increíble de vivencias que sé que tarde o temprano van a terminar saliendo por algún sitio.</div><div align="justify">Ya saben ustedes que no he dejado de darle al teclado en todo este tiempo. Por causas de fuerza mayor, la actividad bloguera cambió de dirección y, para no hacer que el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Continuidad_cinematográfica">raccord</a> de esta película se vaya al garete, pueden ir atando cabos si se pasan por la <a href="http://blogs.plus.es/andanada_del_9/">Andanada del 9</a>. ¿Por qué? Pues porque esto no se quedó en la convocatoria morantista y, desde entonces, han pasado muchas cosas dignas de mención. </div><div align="justify">Pero vamos, que mi Mundo por Montera no cambia de rumbo y seguiremos dando rienda suelta a nuestras particulares rayadas mentales, mientras que los toros serán temática exclusiva de ese rincón de Las Ventas... o eso parece.</div><div align="justify">A decir verdad, ha habido muchos momentos en los que hubiera necesitado echar mano de Blogger, y es que las consecuencias de tantos cambios ya empezaban a dar avisos. Por mi cabeza han pasado gatos negros que se cruzan por el camino en noches de conciencia apaleada, sorpresas vestidas de blanco que salen a tu encuentro al doblar la esquina, un futuro híbrido con cabeza de incertidumbre y cola de ilusión contenida, pero - sobre todo - dos profundos e insondables ojos oscuros que miran con la misma atención que prestan a cada segundo de su vida. </div><div align="justify">Todavía queda mucha información que desglosar... </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-62817189894740318912008-05-21T22:49:00.003+02:002008-05-21T22:58:34.940+02:00Llamada a todos los morantistas<div align="justify">Siento mucho no actualizar desde comienzos de San Isidro, pero todo tiene <a href="http://blogs.plus.es/andanada_del_9/">una razonable explicación...</a> Ando así como una naranja en un exprimidor, pero siempre aportando una última gota más.</div><div align="justify">Me digno a hacer cambiar algo mi blog originario para comunicar que <a href="http://www.yosoymorantista.com/?p=48">se ha convocado a los morantistas </a>para el próximo viernes, 23 de mayo, ante la Puerta Grande de Las Ventas. El objetivo es apoyar a nuestro torero (ahora es cuando levanto el dedo índice y puntualizo que soy tan de Morante como de José Tomás) en una tarde que pinta extraordinaria. A pesar de que no pueda estar en cuerpo, estaré en alma... así como también a través de Internet. </div><div align="justify">Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, os invito a que leáis <a href="http://www.nadaimporta.com/?p=614">lo mejor que he leído sobre este torero </a>en mucho tiempo. Corto, conciso, exacto y lleno de verdad. Un placer leer a <a href="http://www.nadaimporta.com/">este hombre.</a></div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-31285462008694348812008-05-07T20:57:00.001+02:002008-05-08T13:17:55.997+02:00Vanity fair<div align="justify">Las prisas, para los malos toreros. Hay tiempo, así que mejor bajarse en Manuel Becerra y dar un paseo hasta la plaza. La calle Alcalá debe de bullir de gente... En los semáforos, en los bares, doblando esquinas, personas con almohadillas en la mano. Algunos, también con una cerveza en la otra.</div><br /><div align="justify">- Ya viste a Castella el otro día. Por lo visto, también pinchó en Sevilla...</div><div align="justify">- Bah... Ese chaval no me convence del todo. Mucho arrimón, mucho arrimón... pero, a mi juicio, poca chicha.</div><br /><div align="justify">El público recorre la explanada de Las Ventas en desorden, buscando la mejor entrada a la plaza para llegar a sus localidades. Hormigas que huyen espantadas de la huella que ha dejado tras de sí un zapato despistado.</div><br /><div align="justify">Frente al patio de arrastre, bajo el relieve de bronce de un encierro campero, decenas de ojos escrutan a lo lejos, buscando figuras conocidas. "¡Joder! ¡Sólo quedan viente minutos para que empiece la corrida!"</div><br /><div align="justify">Mucho traje de marca, mucha gomina y mucho perfume caro. Niñas monas con bronceado de rayos UVA hacen equilibrio sobre sus tacones de aguja.<br /></div><div align="justify">- ¿Antón Cortés? ¡Pues si yo creía que era un bailaor flamenco! Oye, a ver si veo a la señora de los claveles, que me quiero que comprar uno.</div><div align="justify">-¿Y dónde te lo vas a prender, criatura, si no tienes tela ni para eso?</div><br /><div align="justify">Andanada. Grada del 3. Contrabarrera de sombra. Aficionados y público. Izquierda y derecha. Monárquicos y republicanos. Antitaurinos camuflados y cazadores furtivos tanto en el tendido como en el ruedo. Miscelánea de gentes y de pasiones que quedan en segundo plano cuando arranca el paseíllo y salen unas astas afiladas - aquí casi siempre - por toriles. </div><br /><div align="justify">Empieza San Isidro, la feria de las vanidades. </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-71944130689175948022008-05-06T15:16:00.002+02:002008-05-06T15:19:11.735+02:00Walking the wire<a href="http://www.najwajean.com/">"I'm sorry but I'm dealing..."<br /></a><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/MxppO6qxH2U&hl=" width="425" height="355" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></embed>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-60156019368971420372008-05-04T22:53:00.005+02:002008-05-05T15:44:19.504+02:00Bicentenario... ¿de qué?<div align="justify">Hace mucho tiempo, <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/2_de_mayo_de_1808">la fecha del 2 de mayo </a>se resumía para mí en la frase <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Andrés_Torrejón">"el alcalde de Móstoles declaró la guerra a los franceses". </a>Poco más. Entoces, después de vanos intentos por aclarar el motivo de tan temeraria actitud, me daba por pensar que al pobre iluso le debieron de dar hostias hasta en el carné de identidad. </div><br /><div align="justify">Luego, gracias a unas clases de instituto - que más que para aprobar la asignatura me sirvieron para poder situarme en el mundo - empecé a comprender el porqué del 2 de mayo. Más tarde llegó el profesor Morales, en la facultad, para hablarnos de esta fecha y de la <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_la_Independencia_Española">Guerra de la Independencia </a>como el inicio de la identidad de España como nación. A partir de ahí nuestra tarea era ya hacerse una idea propia de la situación... Y así se terminan muriendo algunos.</div><br /><div align="justify">Como la combinación "Historia", "pueblo llano" y "Madrid" hace que se me pongan los ojos como platos, empecé pronto mi regresión doscientos años atrás. <em><a href="http://www.undiadecolera.com/">Un día de cólera</a></em>, de Pérez Reverte, estaba más que llamada a ser la obra que me llevara de lleno a aquella mañana de 1808. Entre nombres, edades, profesiones, navajas, trabucos, cañonazos y cargas de caballería pasaba las hojas con el corazón en un puño, indignada de que <a href="http://www.elgrancapitan.org/enciclopedia/index.php/Luis_Daoiz">Daoiz </a>y <a href="http://www.elgrancapitan.org/enciclopedia/index.php/Pedro_Velarde">Velarde</a> fueran los únicos con redaños suficientes como para no dejar que los esfuerzos del pueblo fueran en vano.</div><br /><div align="justify">En cambio, quien se quede únicamente con esta lectura no habrá entendido bien el significado de esta fecha. No hay duda de que los madrileños lucharon con coraje desmedido frente a los franceses, hartos de que éstos les andaran tocando los bemoles. Mientras, a las tropas napoleónicas la situación se les iba de las manos, seguros de que un pueblo que vivía al cobijo de las sotanas no sería capaz de rebelarse contra el orden establecido por unas autoridades que los dejaron abandonados a su suerte.</div><br /><div align="justify">Sin embargo, muchos de aquellos que veían en Francia un ejemplo a seguir, tras la dura represalia ejercia por <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Joaquín_Murat">Murat</a> sobre la población madrileña, quedaron envueltos en serias dudas morales: ¿qué hacer ahora que aquel en quien depositaron sus esperanzas se convertía en un déspota implacable? A la vez, en la calle, se combatía por el nombre de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_VII_de_España">un rey </a>que años más tarde demostraría no merecer los esfuerzos hechos por el pueblo para devolverle el trono. </div><div align="justify"> </div><div align="justify"></div><div align="justify">Por todo ello, el 2 de mayo, más que la conmemoración del levantamiento de los madrileños contra los franceses, es una fecha en la que se ha de recordar la lucha por la dignidad de unas gentes humilladas por el invasor, pero también por sus propias autoridades. Esas mismas que denostaron a Luis Daoiz y Pedro Velarde, conminando a los demás mandos a no secundarles en la rebelión, para más tarde alzarlos como héroes nacionales. Nada nuevo bajo el sol...</div><div align="justify"></div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-59481867497849515892008-04-30T23:21:00.008+02:002008-05-06T15:28:51.569+02:00They are back!<a href="http://3.bp.blogspot.com/_BTjhl_PZbeQ/SBh-0AakNyI/AAAAAAAAAEo/BqopjV4rjTo/s1600-h/coldplay[1].jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5195041602101589794" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_BTjhl_PZbeQ/SBh-0AakNyI/AAAAAAAAAEo/BqopjV4rjTo/s400/coldplay%5B1%5D.jpg" border="0" /></a><br /><div align="justify">No puedo decir que los siga desde que, allá por el año 2000, saliera su primer disco. Sería mentira. Por entonces, en mis cascos sonaba más Estopa (¡!) que otra cosa. Además, me dedicaba a grabar las canciones que más me gustaban directamente de la radio, cinta al canto. Cosas de la edad, de la tecnología y de los pocos "jurdores" que había en la hucha. No me lo tengan en cuenta. </div><div align="justify"></div><div align="justify">Con el paso de los años, la calidad de la torre de CD's (y de lo que no es precisamente la torre de CD's, que todo hay que decirlo) fue evolucionando, hasta dar con una especie de <a href="http://davidpastor.blogspot.com/">"pigmalión musical". </a>Gracias a él, <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Coldplay">Coldplay</a> es ahora uno de mis grupos señeros. Por eso, <a href="http://www.elpais.com/articulo/cultura/Coldplay/regala/Internet/primer/single/nuevo/disco/elpepucul/20080429elpepucul_3/Tes">noticias como esta </a>a una le alegran, sino el día, sí la mañana. </div><div align="justify"></div><div align="justify">No creo que con la descarga gratuita de una canción las discográficas consigan algo. La solución no está en promociones que a priori crean expectación, pero que en el fondo no son más que una tirita para una brecha de 30 puntos de sutura. Lo siento, chavales, pero la banda ancha va a seguir funcionando igual en cuanto pongáis <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Viva_la_Vida_or_Death_and_All_His_Friends">el disco </a>en la calle. </div><div align="justify"></div><div align="justify">Sin embargo, y como no podía ser de otra forma, la menda <a href="http://www.coldplay.com/song.html">se ha bajado el tema</a>. ¿Veredicto? No está mal, pero creo que en el fondo sigo esperando algo similar a <a href="http://es.youtube.com/watch?v=0O_Sg0oUJ-4">esto</a> y un disco parecido a <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/A_Rush_of_Blood_to_the_Head">este</a>.</div><br /><div align="justify">Para más información, véase la <a href="http://www.coldplay.com/index.html">minimalista web</a> (en el más amplio sentido de la palabra) que se han marcado los colegas. </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-9816983639592867712008-04-22T00:20:00.006+02:002008-04-23T13:44:50.835+02:00Hipotenusa<div align="justify">No es muy agradable. Ya sabes, notar que el estómago se te encoge y que los pulmones se hacen más pequeños. Por eso es mejor ser cobarde, ¿verdad? Estirar la manta y taparte la cabeza por las noches. No quere mirar. No ver nada.</div><div align="justify">Luego está el sudor frío, la boca pastosa. La permanencia de unas palabras dichas a bote pronto. Por poco que guste, es lo que quedará. No valen excusas ingeniadas para enmendar errores. Por eso, la mayoría termina casándose con la novia de siempre, plantando el culo en la misma silla de oficina cada mañana o visitando las salas de cine una vez por semana. </div><div align="justify">El miedo... Si no se hubiera inventado este regulador de las acciones, tal vez - sólo tal vez - el índice anual de muertes superaría con creces la cifra de nuestros días. Pero también es posible que la hipocresía sólo nos recordara vagamente, y por asociación casi indebida, al lado opuesto del ángulo recto de un triángulo, ¿o era al revés?</div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-73882575990734883802008-04-08T23:26:00.009+02:002008-04-09T01:02:29.706+02:00Trouble<div align="right">731 días...</div><div align="right"></div><div align="right"></div><div align="justify">No hay otra posibilidad. Lo sabes, pero es mejor engañarse; andar de puntillas sobre la evidencia; darle prórrogas al tiempo; actuar por ensayo - error hasta hacer estallar el cristal de la probeta.</div><div align="justify"></div><div align="justify">Las manos atadas a la espalda esperaban el tiro de gracia. Mientras, tú pasabas los días esperando un indulto que tardaba en llegar. La petición, finalmente, fue escuchada. Sólo que no fue tuya la causa.</div><div align="justify"></div><div align="justify">[...]</div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">"ya...trágate la otra opción que piensas, no es momento de decirla,,,.....pero es curioso, sé que ella está pensando en la otra opción tambien!!!....lo sé, jejeje, pero alto, omítela, la nada siempre es la nada, y total si las cosas dan giros de 360º en días, en años y medios...mejor ni pensarlo no!!!!!"</div><div align="justify"></div><div align="justify">[...]</div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Y sin embargo, apuesto a que a día de hoy los sótanos del edificio 15 parecerían más vacíos que nunca. Es cuestión de comprobarlo; ocupar un rincón escondido y esperar en vano a que entre alguien con aquella misma suficiencia. Apariencia de situación bajo control. Una sonrisa de medio lado más...</div><div align="justify"></div><div align="justify">Maktub, Shazadi. ¿Sabes tú dónde están? Tal vez deba buscarlas en un tablero de ajedrez ("el alfil se desplaza en diagonal"), o junto a una taza de té caliente. Una vez me dijeron que sus pasos suenan todavía sobre las piedras, gastadas de siglos, de una ciudad castellana. Quizá tú lo recuerdes mejor... O quizá también lo hayas olvidado. </div><div align="justify"></div><div align="justify">De tu parte, en cambio, existen ahora más incógnitas. En su día, despejar la "x" no fue un grave problema para superar la asignatura. Pero decidí desertar de un campo de batalla que una vez dominé, a sabiendas de que la victoria - a pesar de todo - no era mía. </div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify">Día de perros en Madrid. Sé que, en algún punto de la ciudad, esa misma lluvia a ti también te afecta.</div><div align="justify"></div><br /><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/LolJmyDjRsQ&hl=" width="425" height="355" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></embed>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-72692988353319162952008-03-30T23:47:00.004+02:002008-03-31T01:08:00.088+02:00No hay nostalgia peor...<div align="justify">Entre la masa informe de rostros que se almacenan en la memoria, a veces, resalta uno. Entonces, coge las maletas y se instala en el cuarto de al lado durante un par de días. Corto espacio de tiempo. Suficiente, en cambio, para cuestionar el desarrollo de los acontecimientos que siguieron a su primera aparición. Por casualidad, la mayoría de las veces.</div><div align="justify">Tal vez sea verdad. Quizá <a href="http://www.capitanalatriste.com/escritor.html?s=criticas/cri_pintor_batallas_01">Faulques</a> tenga razón y todo no sea más que una serie de líneas, de figuras geométricas que desembocan en el acontecimiento final. Es posible que todavía Roma sea el destino de todos los caminos. </div><div align="justify">Da vértigo, aún así, pensar en todas las puertas que se cierran y que se abren. Todas las combinaciones necesarias para cada resultado. Por eso, con ayuda del rostro que viene de visita, es inevitable jugar a variar factores. Analizar un posible cambio del producto. Rebatir la teoría matemática.</div><div align="justify">Pero la ciencia es más fuerte. El rostro termina por dejar de nuevo libre la habitación de al lado. Volverá pronto. Él, al igual que unos cuantos más. Sin ellos, las líneas y las figuras geométricas habrían tomado longitudes y formas distintas. </div><div align="justify">Todos, tarde o temprano, acudirán en tropel para comprobar su parte de culpa en el resultado final.</div><div align="justify"></div><br /><br /><embed src="http://www.youtube.com/v/qX31WRe5cgI&hl=" width="425" height="355" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent"></embed>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-25321820.post-91171149598748258352008-03-17T23:17:00.018+01:002008-04-09T01:11:33.917+02:00Luna de Parasceve<div align="justify">"En estos días no se razona. Se siente nada más. Se vive y no se recuerda. La Semana Santa no ha existido hasta ahora mismo. Queda lejana toda cuestión previa. Inútil buscarle raíces teológicas o tubérculos históricos. Nace la Semana Santa en sí, para sí y por sí. Es autóctona, autónoma y automática. Nace y crece como una planta. Dura siete días y en este tiempo germina, levanta el tallo, florece, fructifica y grana.</div><div align="justify">Acaba finalmente cuando el postre nazareno se descalza las sandalias y las envuelve en el último número de 'El Socialista'.</div><div align="justify">El último nazareno, sí tiene su historia y su filosofía. En pesados artículos doctrinales ha leido algo sobre Hegel. También sabe que existe la interpetación materialista de la historia. Pero ahora no se trataba de eso. No se trataba de Largo Caballero. Pero, ¡cuidado!, tampoco del Sumo Pontífice. Se trata de la Semana Santa.</div><div align="justify">La Semana Santa carece de antecedentes filosóficos y políticos. Es decir, no tiene antecedentes penales.</div><div align="justify">El último nazareno está contento. No siente haberle hecho traición a nadie. Ni siquiera a la Segunda Internacional. El es, primero, sevillano.</div><div align="justify">Por lo demás ha cumplido con su deber. En la puerta del Ayuntamiento unos jóvenes tradicionalistas gritaban: ¡Viva la Religión Católica Apostólica Romana! Y él fue uno de los diez mil que pusieron las cosas en su sitio:</div><div align="justify">-¡No! ¡Que viva la Semana Santa!"</div><br /><div align="right"><em>Semana Santa: teoría y realidad</em></div><div align="right">Antonio Núñez de Herrera</div><div align="right"></div><div align="center">----------------------------------------------------------------------------------</div><div align="right"></div><div align="justify">Hace ya más de un día que la primera en Campana entró de nuevo en la Anunciación. La Amargura, la Paz, la Estrella, la Hiniesta... descansan arropadas por la oscuridad de sus templos, escuchando aún los ecos de las marchas tras los pasos y las voces, a la par imperativas y cálidas, de los capataces. </div><div align="justify">San Pablo se ha hecho mayor, desplegando colas de pavo real en este Lunes Santo que emite sus últimos estertores junto al Cristo del Museo. Aquel tras cuyos moldes - dicen - se arrojó al Guadalquivir Marcos Cabrera, seguro de no ser capaz de crear de nuevo obra similar ("fíjate en el escorzo de la cadera"), acaba de salir de la Catedral, buscando de nuevo la calle Alfonso XII. Tan lejos, ahora; tan cerca, entonces... conciliando el sueño con las notas de una banda, Virgen de las Aguas, en plano de fondo. </div><div align="justify">Y Santa Marta. Cómo pasarte por alto. Silencio en San Andrés. Río de túnicas negras de cola que anuncian sombras de misterio proyectadas sobre paredes encaladas, poco antes de doblar la esquina. Puertas que se cierran sin reverencia alguna hacia el personal. Ni algarabía ni fiesta. Retazos castellanos en el corazón de Sevilla. Preludios de Vera Cruz. </div><div align="justify">Llueve en Madrid. A quinientos kilómetros, los de la Candelaria, Santa Cruz y, por supuesto, los Estudiantes, deben de andar alzando, inquisitivos, la mirada -"otro año no, Señor" -, maldiciendo por no tener la capacidad de espantar nubes negras a fuerza de ganas. </div><div align="justify">Y yo, mientras, con impaciencia de "armao" contando los minutos que restan para la noche del Jueves. La <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Sevilla">Vieja Dama</a> y yo tenemos antiguas cuentas que saldar a altas horas de la madrugá(da), a la salud de tantos años de imaginación y saetas lejanas en el silencio de una habitación. </div><div align="justify">Por fin, y si el tiempo no lo impide, Ella se desnudará ante mí bajo la luna de Parasceve. </div>Covadonga del Pesohttp://www.blogger.com/profile/11059739924892053810noreply@blogger.com5