Puches Vs. Halloween
"... La calle Menéndez Pelayo dirección Alcalá presenta tráfico fluido, mientras que la circulación se encuentra retenida en el enlace con la M-40 del Nudo Norte. Esto es todo desde la Dirección General de Tráfico. ¡Feliz Halloween!"
Y entonces, dejé de estirar las arrugas de la cama, mirando a la radio con cierto aire de fastidio e incredulidad: "¿¿Qué?? ¿¿Feliz jalo qué??" Por un momento creí que había sintonizado mal y, que por extraños poderes de las ondas hertzianas, mi minicadena había dado con una emisora en castellano del otro lado del charco, pero no: eran los 40 Principales.
Muy lejos de cubrirme enterita con los rollos de papel higiénico que haya por casa; sin intenciones de cardarme el pelo, desgarrarme la camiseta, ni pintarme unas ojeras que lleguen hasta el suelo; con el nulo propósito de convertirme por un día en Morticia Adams, para mí, esta noche, no será ni mucho menos la de Halloween.
En cambio, mañana, sí celebraré el Día de Todos los Santos, visitando a mis difuntos en el cementerio. Comprendo que a muchos les dé mal bajío sólo el hecho de pensar en cruzar el umbral del camposanto. Por otra parte, me consta que seremos bastantes los que cumpliremos con una tradición que parece que tiene poco atractivo frente a otras, que también tocan el tema de la muerte, pero de una forma mucho más light.
En la puerta de mi casa no habrá calabazas con velas, y espero que ningún niño se atreva a llamar para decirme aquello de trick or treat porque, además de echarle con cajas destempladas, lo único que podría ofrecerle serían unas pocas puches, una especie de gachas que las mujeres fuenlabreñas siempre han elaborado para estas fechas, a base de harina, azúcar y agua de anís.
Y entonces, dejé de estirar las arrugas de la cama, mirando a la radio con cierto aire de fastidio e incredulidad: "¿¿Qué?? ¿¿Feliz jalo qué??" Por un momento creí que había sintonizado mal y, que por extraños poderes de las ondas hertzianas, mi minicadena había dado con una emisora en castellano del otro lado del charco, pero no: eran los 40 Principales.
Muy lejos de cubrirme enterita con los rollos de papel higiénico que haya por casa; sin intenciones de cardarme el pelo, desgarrarme la camiseta, ni pintarme unas ojeras que lleguen hasta el suelo; con el nulo propósito de convertirme por un día en Morticia Adams, para mí, esta noche, no será ni mucho menos la de Halloween.
En cambio, mañana, sí celebraré el Día de Todos los Santos, visitando a mis difuntos en el cementerio. Comprendo que a muchos les dé mal bajío sólo el hecho de pensar en cruzar el umbral del camposanto. Por otra parte, me consta que seremos bastantes los que cumpliremos con una tradición que parece que tiene poco atractivo frente a otras, que también tocan el tema de la muerte, pero de una forma mucho más light.
En la puerta de mi casa no habrá calabazas con velas, y espero que ningún niño se atreva a llamar para decirme aquello de trick or treat porque, además de echarle con cajas destempladas, lo único que podría ofrecerle serían unas pocas puches, una especie de gachas que las mujeres fuenlabreñas siempre han elaborado para estas fechas, a base de harina, azúcar y agua de anís.
Aquí, lo de rondar las casas para sacar algo a sus dueños siempre ha estado relacionado con el aguinaldo navideño, pero ya ni eso queda. En cambio, como sigamos con estas, me parece que voy a terminar viendo a mi padre trinchar un pavo el Día de Acción de Gracias.
Etiquetas: Fuenlabrada ayer y hoy, Jugando a ser quejica
5 Comments:
Muy buena reflexión. En general creo que el problema que tenemos es que pensamos que todo lo que viene de fuera es mejor y tiramos por tierra nuestras creencias y tradiciones. Yo hoy tbm fui al cementerio y como manda a tradición llevé un ramito de flores.
Bsitos.-
Uff!! ni una ni otra!!! ni día de todos los Santos ni Hallowen. No creo que por un día al cementerio honre más a las personas que se han ido. Me acuerdo de ellos todos los días, y para mí no están enterrados, sino que los llevo en el corazón.
Un beso guapa
en mi pueblo (de Toledo) también se hacen puches, y los niños salen por la noche a celebrarlo No pensé nunca que en "Fuenla" también se hacían..!!
Eso te pasa por escuchar los cuarenta, jajajaja
Un saludito y no me lo tomes a mal
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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