martes, noviembre 27, 2007

Tomen nota



Ahora que los toreros de ficción dan naturales con el capote y se ponen el traje de luces con una mujer desnuda a sus espaldas, me acuerdo de "Juncal". Ahora que el escaso rigor de unas productoras tira a la basura los más básicos conceptos de la Tauromaquia, echo de menos a esa vieja gloria, obra de Armiñán, a la que muchos guardamos un especial cariño.

En 1987, yo tenía tan sólo tres años. En cambio, recuerdo perfectamente que, al llegar cada sábado por la noche, me sentaba en la alfombra, al calor que despedía el brasero de la mesa camilla, esperando a que salieran por la tele aquellos azulejos sobre los que aparecían los títulos de la serie, con el famoso pasodoble de Vainica Doble de fondo.

Más tarde, el paso de los años sólo me permitía asociar a "Juncal" el recuerdo de un sombrero panamá, un rostro lleno de marcas y la admiración de un enjuto y leal limpiabotas de pelo rizado. Sin embargo, al tratar de recordar determinados momentos, sobre todo de la infancia, solemos asociar una imagen, un olor o un sabor a la impresión que aquello nos produjo por entonces. En mi caso, la palabra "Juncal" devolvía a mi memoria lo mucho que me atraían aquellas imágenes, llenas de color y de luz; inicio, quizá, de mi futura pasión por el sur y por los toros.

Dieciocho años después, justo cuando acababa de cobrar mi primer sueldo, volví a encontrarme de bruces con aquel sombrero panamá en un rincón perdido de El Corte Inglés. Paco Rabal miraba al vacío con una casi imperceptible sonrisa y, a través de él, "Juncal" parecía recordar, satisfecho, aquellas "cosas que no se olvidan". Los "idus de marzo" pintaban a mi favor: por fin iba a poder ver de nuevo aquella serie con la que disfruté tanto de pequeña, recreándome en la suerte de cada escena y de cada diálogo. No quedó más que hacer caso al guiño que se me hacía y contestar: "Tomo nota, José".
Audio: Alameda, "Juncal" (impresionante, aunque es mucho mejor la versión en directo)

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7 Comments:

Blogger Admin said...

Mítica!!
Yo también compré la serie, pero es en VHS..
Hace poco la regalaron con una revista, no recuerdo cual.

28/11/07 12:53  
Blogger Cristalina said...

Yo estoy viéndola porque me la regalaron por mi cumple !entera! asi q nada...haber si tengo tiempo para espanzurrarme en el sofá y disfrutar de ella.

Salu2!

28/11/07 13:52  
Anonymous Anónimo said...

Y ahora los toreros guardan los trastos y los trajes en una bolsa de deporte, o se pone en el mismo paseíllo a Ordóñez y Espartaco. Manda cojones.

Un saludito señorita

28/11/07 22:54  
Blogger Javi Boix said...

Gran serie, grande El Brujo e inmenso Paco Rabal!!! cómo supo entender y plasmar la esencia del personaje.

Un beso guapa

30/11/07 22:55  
Blogger Mayoral said...

Una autentica pena, que las historias entrañables de mi paisano, el maestro rabal, en el papel de su vida, y con la que como bien dices, aunque eramos chiquititos, siempre nos embobabamos delante del sofa..
ojala vengan tiempos mejores, las productoras vean el "oro cultural" como el que Armiñan consiguio sacar de la mina, y podamos volver a disfrutar con una serie, en la television publica, que realze los valores de la tauromaquia, y nos hagan disfrutar con historias y verdades de esos viejos maestros...
yo he disfrutado con las historias del maestro manuel cascales un autentico juncal ,y la verdad q eso, hace aficcion..
Saluditos..

3/12/07 00:39  
Blogger Unknown said...

Yo no he visto "Herederos", pero, después de leerte, no me quedan ganas...

Te diré que vivo en la Plaza "Juncal"... o sea, en la Plaza Francisco Rabal para los oficialistas.

Besos.

5/12/07 22:51  
Blogger Nobody said...

Tomo nota...

7/12/07 03:06  

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