¿Dónde está el camino de baldosas amarillas?
El ordenador personal que tengo en mi habitación está pidiendo la puntilla... o quizá es que ya esté muerto de una estocada hasta la bola... como no rueda por el albero, pues aún estamos con la incógnita.
El caso es que por las noches una como que se siente un poquito sola. Me temo que este cachivache ya ha pasado a formar parte de mí misma casi como si se tratara de mi brazo o de mis piernas. Vaya, que no sé estar sin él. Por eso, cuando me entran esos arrebatos pseudo-literarios no tengo más remedio que tirar de moleskine y apuntar aquello que se me viene a la mente, con el fin de subirlo en este blog cuando las noticias taurinas me dejen un huequecito. Y aquí estoy, decidida a escribir lo que mi desánimo de dictaba anoche:
Muchas veces me ocurre. Quiero escribir, necesito escribir, pero no sé muy bien sobre qué. Intuyo que eso siempre me sucede cuando ese lado melancólico se me acentúa más de lo debido, cuando hay algo que no encaja. Juntando palabras, parece ser, ayudo un poquito a hacer que las piezas vuelvan a coincidir.
¿Esa maldita monotonía que ya sabéis que no se lleva muy bien conmigo? ¿Esta Navidad que cada vez siento menos? ¿El saber que tengo que prescindir "sine die" de mis diarias treguas nocturnas? Quizá. Un compendio de todo. Un saberse aún fuera de lugar.
La vida debe de ser más que este horario prolongado día tras día sin ninguna variación. La vida sé que tiene que ser algo muy parecido a pasear sin prisa a altas horas de la noche por esas callejuelas desiertas, cogida de su mano.
También diría que vivir es una cosa así como sentarnos en un escalón cualquiera antes de despedirnos, sin que existan relojes. Creo que debo añadir a la lista el hecho de tomarse un café (o algo más) con una (o varias) de esas personas cuya presencia tiene inexplicables y subjetivas consecuencias terapéuticas.
Desde mi punto de vista, la vida se ha de parecer mucho a tumbarse en el sofá y disponerse a leer un buen libro o ver una interesante película. Vivir es, por ejemplo, encontrarte con tu poeta preferido en la parada de un taxi.
Motivos hay para sonreír, aunque se den con bastante diferencia temporal entre sí. Sin embargo, últimamente la balanza se equilibra del lado de las razones que llevan a recibir a cara de perro cada nueva jornada.
También sé que todas esas personas que coinciden conmigo cada mañana en el tren piensan, o han pensado alguna vez, en esto que acabo de escribir. Es más, con mucha probabilidad, ninguna de ellas se haya quejado nunca. Pero, ¡qué queréis!, una nació pesimista y ésto es de su propiedad.
¿Moraleja? Sí, quizá sí: "Sigo buscando mi sitio". ¿Alguien me ayuda a encontrar el camino de baldosas amarillas?
Etiquetas: Al descubierto
4 Comments:
La mayoría de la gente que va en el tren contigo también se sienten esclavos de un horario y de una monotonía de lo más perra y absurda, pero a diferencia de tí se resignan y piensan que si es así es porque tiene que ser así y casi que son felices. El día en el que consigas pensar como ellos, serás más feliz, pero para mí tendrás mucha menos magia.
Mis pensamientos, con magia o sin ella, son un calco de los tuyos, por cierto.
Hola! Soy alguien que ha llegado a tu blog por casualidad. El Destino ha hecho que yo lea tu blog y me haya entretenido haciéndolo. A cambio, yo te daré a ti una receta que quizá te ayude un poco a encontrar tu camino. No sé cómo funciona, pero creo que necesitas esto:
1.- Amor
2.- Optimismo
3.- Fe
4.- Trabajo
5.- Paciencia
6.- Responsabilidad
y (mucho)
7.- Carácter
Éstas sólo son las componentes de la Pasión... Pero si vives tu vida con Pasión, podrás alcanzar todos tus sueños.
Si algún día encuentras tu camino de baldosas amarillas, tienes que saber que es muy fácil salirse de él, pues normalmente se trata de una cuesta arriba infinita. Si das un rodeo, cogerás un camino más fácil, pero se alejará del tuyo, y después será más difícil reencontrarte con tus sueños. Así que... si lo encuentras, mantente lo más cerca de él!
Un saludo ;)
Ojala muchas más personas escribieran cosas como las que tu nos dejas acá en momentos de melancolía, en momentos de alegría, luego de momentos que te llenan o te matan; la verdad deseo que se escriban estas cosas mas seguido por correo, cosas más propias de alguien para una amigo, para un grupo, cosas así son las que me animan a leer.
Espero te apoyes en amigos para conseguir tu camino de baldosas amarillas, dicen por ahi que cuando menos lo esperes, cuando menos te des cuenta, estarás caminiando sobre él.
Te queda mucho por vivir, sería absurdo que hubieses encontrado ya tu sitio , ni siquiera yo lo he encontrado,ni creo que sea bueno encontrar un sitio donde quedarse para siempre anclado, ya sea en las ideas, en el modo de vida, en el corazón, en lo que sea...
la vida , para mi, después de leerte , te diría que es el propio camino de las baldosas amarillas, caminar y caminar y caminar... buscando, eso es vivir.
pd, te he descubierto por casualidad , y me ha gustado como escribías, un beso.
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