miércoles, diciembre 06, 2006

Kilómetro 0


Con olor a incienso de tetería en la habitación y los ecos de una Semana Santa que iniciaba su partida hacia la próxima primavera, tu nombre en una pestaña naranja parpadeante comenzaba a parecerse cada vez más a "la otra realidad" del día, nuestra particular tregua rutinaria. La primera sorpresa llegó en un sobre de Correos, en forma de Ocnos y una invitación lanzada al aire. Poco tiempo antes, asociaba tu pseudónimo a una sonrisa de satisfacción, a un comentario más que agradecido, a una cierta curiosidad por saber cómo sería aquella persona capaz de plasmar tales ideas, qué se escondía detrás de esos pequeños ojos marrones y esa aparente bohemia, que, al final, resultó ser marca de la casa.
Las noches de abril se hicieron cada vez más cortas, los madrugones más duros. Abrir los ojos por la mañana era recordar la conversación del día anterior y poner el pie en el suelo con buen ánimo, tarareando "Belle de jour" o "La reina de África". La complicidad fue creciendo casi sin remedio y empezamos a ver en el otro algo más que admiración literaria y camaradería de gustos compartidos: el miedo por el tropiezo en la misma piedra pronto se disipó.
Dos viajes hacia aquella ciudad de la que estaba enamorada desde que era pequeña, siete días vividos con la intensidad del tiempo limitado y decenas de planes cibernéticos urdidos nos hicieron estrechar lazos, descubrir confidencias, declarar intenciones, y recibir con los brazos abiertos a la serenidad que llega cuando sabemos que en el mundo existe otra persona que piensa en nosotros en algún momento del día.
Madrid te esperaba, nos esperaba. Con el telón de fondo de una incipiente Navidad, llegó el momento de sentarnos a negociar las cláusulas sin condiciones del viaje que estábamos dispuestos a iniciar juntos, en un fin de semana que tú, acertadamente, denominaste "de descubrimientos".
¿Qué mejor lugar que el Km 0 para dar los primeros pasos de un camino común? "Comienzo de los días que han de venir"... ensevillaogranvia.

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9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Enhorabuena, Covi. Te deseo lo mejor.
Empezaba a descreer en estas historias, pero compruebo con alivio que aún existen.
Sé feliz.

6/12/06 23:40  
Anonymous Anónimo said...

Mucha suerte.

Os la mereceis ambos.
No sabes cuanto me alegro :*

9/12/06 14:51  
Blogger Unknown said...

Debo reconocer que me ha encantado leer esto. He tenido la suerte de conocerte en los últimos 4 años y precisamente porque sé cómo lo has pasado en muchas ocasiones, puedo decir que mereces, por fin, encontrar lo que buscabas.
Disfrutadlo mucho los dos.

11/12/06 09:46  
Blogger Covadonga del Peso said...

Muchas gracias Rosi. Yo también tuve la suerte de conocerte a ti :D
Y la verdad es que espero que a partir de ahora las cosas también te vayan mejor de lo que te han ido hasta ahora.
¡¡En Madrid te esperamos!!

11/12/06 23:45  
Anonymous Anónimo said...

Sinceramente, lo que acabo de leer es sencillamente precioso.
Tu chico tiene mucha suerte, y de la buena.
Una pena que alguien como yo no te haya conocido antes.
Enhorabuena, mucha paciencia y pata palante.

12/12/06 17:12  
Blogger Covadonga del Peso said...

Jajajaja. Muchas gracias. ¿¿Y quién eres tú??

12/12/06 22:26  
Anonymous Anónimo said...

Pues...la verdad es que no sé como empezar...yo te he visto un par de veces solamente, y es la 1ª vez que entro en tu blog.

12/12/06 23:28  
Blogger Covadonga del Peso said...

Ah, pero ¿me conoces en persona?

13/12/06 00:24  
Anonymous Anónimo said...

Claro que te conozco. Soy de la 3ª promoción del cpt. Incluso creo que nos han presentado, no estoy seguro. Me kedé con tu cara pero no con tu nombre. Descubrí, por las fotos del otro día, que te llamabas Covadonga.
No debería haberte perdido la pista... ;-)

13/12/06 16:19  

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