Islas

"[...] tal vez siempre estemos construyéndonos una isla personal, mental, en la que sobrevivir, una especie de ensoñación en que estar como querríamos vernos. Al fin y al cabo somos islas cruzando un semáforo, islas en la cola del cine, islas dentro de la isla del coche, de la casa, de la familia, del barrio. También cada novela es una isla con su propia fauna, flora y clima, y por eso cuando se entra en un libro por primera vez es como si uno amarrase su barca un rato y se adentrase a explorar un lugar desconocido sin que sepa de antemano si le va a gustar o si va a salir de allí corriendo. Y lo mismo es aplicable a las personas. Cuando se dice de alguien que es un libro abierto, quizá se esté queriendo decir que es una isla llena de sorpresas, buenas o malas, dependiendo de la salud mental de cada cual. [...]"

Madrid es una isla

Clara Sánchez

El País, 24 - VI - 07

Uno por otro

Era difícil, por lo pronto, ya sabíamos que este año no coincidirían. A pesar de todo, aquellos a los que nos van las utopías andábamos conjugando juntos los nombres de Morante de la Puebla y José Tomás.

Hoy hemos sabido que las cosas se ponen más complicadas todavía. Nos dan un caramelo, pero nos quitan otro. Sólo cabe desearle suerte y que intente encontrarse de nuevo, por el bien suyo y también de todos los que apreciamos su toreo.

¿Por qué será que a mí no me ha cogido de sorpresa? En fin, siempre nos quedará el youtube:

Día D, hora H

José Tomás acaba de iniciar el paseíllo en la Monumental de Barcelona, vestido de purísima y oro, como no podía ser de otra forma. El acontecimiento taurino del año se ha producido hace escasos segundos, en presencia de la mitad de mis contactos de blog, de mi jefe, de mi antiguo jefe y de algún que otro compañero más.

Mientras, a más de 600 kilómetros de distancia, escucho la cerrada ovación, que el público asistente dedica a José Tomás, a través de los altavoces de mi ordenador con los cinco sentidos, y algún que otro más, puestos en la voz de Juan Ramón Romero. Creo que no hace falta decir que me da envidia, aunque, sinceramente, creo que seguir la corrida sentada en mi escritorio y echándole imaginación por mi parte es algo más propio de mí.

En estos momentos prefiero imaginar qué es lo que estará pasando por la cabeza de José Tomás. Qué debe sentir alguien capaz de concitar tanta expectación sin apenas abrir la boca para ser escuchado por aquellos que le admiran. Cómo habrán sido las horas previas a este momento, epílogo de cinco años de ausencia transcurridos en el más rebuscado anonimato y no se sabe si en la más absoluta tranquilidad, aunque él diga que no. Por lo pronto, estoy segura de que es el día D y la hora H para hacer frente a aquellos que le esperan, sí, pero limpiando el fusil y cargándolo de balas, por si las moscas.

Post de 180º

Dejamos de lado el tono pseudo-serio habitual de este Mundo por Montera por un momento. No sé, quizá sea por el calor, porque a las diez y media de la noche todavía hay luz, porque aún ando recordando al Morante del sexto toro en su encerrona del pasado míercoles, por el reciente cambio de trabajo, porque quedan dos semanas y media para bajarme al sur o porque a lo mejor Venus-se-ha-alineado-con-Saturno-y-con-Urano-y-eso-forma-una-conjunción-de-planetas-que-influye-postivamente-en-Piscis (que, para el que no lo sepa, es mi signo). El caso es que no me sale la vena dramática y cursilona que algunos critican y otros elogian. Ahora mismo estoy en versión gamberra y optimista, que no es algo demasiado frencuente en una servidora.

A lo mejor no hay que achacarlo a cuestiones astrológicas y la razón de que opte por dar un giro en este post se debe a tres bloggers: uno recién descubierto, otro que llevo visitando desde cierto tiempo y un tercero que acaba de iniciarse en esta nueva andadura cibernética. Hagamos esquemas como en el cole para no perderme y perderos a vosotros conmigo:

1. El bló del Carmelo (el má gadita), que me llega vía Chapu Apaolaza. Si tenéis un mal día os recomiendo que le echéis un ojo, porque se os va a cambiar la cara en cuando leáis la primera línea.

2. El último post, precisamente, de Apaolaza, que ha terminado de chutarme en vena la dosis extra de buen rollo.

3. La iniciación de mi antiguo compañero Javier López en el mundo de los blogs con "Cuerdos disparates", que no sé por qué pero a mí me sale más lo de "Cuernos disparates" (Perdona Javi), supongo que será deformación profesional...

"No me lo puedo creer"

Entramos en elpais.com (donde Rosa va a tomar la alternativa dentro de poco) y de pronto nos encontramos con que uno de los últimos protagonistas de los encuentros digitales del diario ha sido, nada más y nada menos, que El Juli.

Me sorprende no haber visto ni una sola pregunta antitaurina (no soy mojigata, pero la filtración canta demasiado en ese sentido) y que nadie se haya interesado (entre otras cosas) por saber qué fue lo que sintió el torero cuando el presidente de Las Ventas le negó la segunda oreja después de cuajar una tremenda faena a su primer toro de Victoriano del Río, hace hoy dos semanas. Un pajarillo me ha dicho que en el Plus se vio perfectamente que dijo: "No me lo puedo creer". Yo tampoco podía dar crédito y así andaba media plaza, por fortuna.

Por cierto, esto de que fichen a Rosa para hacer el blog de San Isidro, que la mantengan después, que José Tomás hable en EPS un mes antes de su reaparición y que El Juli participe en un encuentro digital me huele a reconciliación del principal periódico español con el espectáculo taurino. Espero no estar del todo confundida.