miércoles, julio 25, 2007

Línea tangente

Volvió a verlo hace muy poco. Estaba sentado en una terraza, junto a su mujer. Parecían como uno de esos matrimonios bien avenidos que pasan en solitario la noche del sábado tónica en mano, viendo ir y venir a los jóvenes que, tímidamente, comienzan a transitar la zona de copas.
No le costó reconocerlo, a pesar del tiempo que había transcurrido desde que se vieron por última vez; por supuesto, sin dedicarse tan siquiera un leve gesto a modo de saludo. Seguía teniendo aquella cara de constante complacencia, aunque parecía que había ganado algo más de peso. Además, visto lo visto, resultaba evidente que el buen gusto a la hora de vestir se había ido al garete con su soltería.
“¿Cómo te llamas? ¿Mañana también vas a estar por aquí?” Y a aquellas preguntas formuladas siete años atrás respondía sorprendida una chica oronda con cara de cráter lunar, sin poder creerse aún receptora de ellas. Después llegarían otras caras, otras interpelaciones, otras circunstancias. Manos que amasaron el barro para contribuir a darle forma de mujer, mientras él blindaba su futuro entre chalés adosados y alianzas de oro. Ahora ya no queda crater, ni luna, ni preguntas, ni respuestas, ni tan siquiera el lugar en el que todo empezó.
Ella, en cambio, sigue queriendo fumarse la vida a grandes caladas del más puro tabaco negro. Nunca dejó de creerlo. Esa idea crecía con más fuerza a medida que conocía más detalles del irónico destino divergente que a ambos parecía esperarles. Su camino es una tangente que toca en un único punto la estática mesa que él ocupa y, mientras continúa hacia delante, volviendo el rostro con ojos disimuladamente extraviados, un pequeño proyecto de persona emite sus primeros latidos en el vientre de aquella por la que ahora ya no sería capaz de sentir el menor atisbo de envidia.

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3 Comments:

Blogger Javi Boix said...

Me encanta! el tiempo pasa y lo cura todo. El pasado es eso, pasado, y hay que dejarlo atrás.

25/7/07 13:30  
Anonymous Anónimo said...

"Fumarse la vida a grandes caladas del más puro tabaco negro", que pedazo de frase, que pedazo de texto, qué bien escribes. Saludos!

3/8/07 01:46  
Blogger Unknown said...

Pero qué arte tiene mi niña... parece que nos pasan cosas parecidas... si yo te contara...

5/8/07 16:37  

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