Figurantes de película
Están ajenos a todo. Si ríes, si lloras, si caes enfermo, si cumples años, si pierdes todo cuanto tienes. Las nubes siguen su camino por encima de tu cabeza y de la mía. Ese castaño de la esquina que ves cada mañana al despertar continuará meciendo sus ramas con las inconstantes sacudidas del viento. Tú, yo, nuestros problemas, sus quehaceres, tus desvelos. Nada interrumpe el compás al que todo gira.
Un mal día, otro bueno. Las rachas de fortuna o de dolor. Tu nacimento, tu muerte. Todo son meras anécdotas para ellos; un minúsculo eslabón más de la cadena en la que todos estamos engarzados; una pequeña célula cuya suerte poco importa para el correcto funcionamiento del organismo.
Ya sabes que todo pasa, que en nada influye si fue el pie derecho o el izquierdo con el que te echaste hoy de la cama al suelo, que mañana será otro día igual o, como mucho, tan sólo diferente. Nada cambiará el guión que marca el desarrollo de la escena en la que no eres más que un pobre figurante.
Etiquetas: Jugando a ser escritora
1 Comments:
La verdad es que muchas veces -demasiadas- nos creemos protagonistas de todo... pero en realidad puede que tengas razón, que somos nosotros los que giramos alrededor de nuestro destino y no el mundo en torno a nosotros.
Besos.
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